Escuchar música tiene múltiples beneficios para la salud mental y el organismo de las personas y uno de ellos está asociado con la reducción del riesgo de padecer demencia en la vejez.
Diversos estudios sugieren que interactuar todos los días con la música, ya sea cantando, escuchando o tocando un instrumento, puede ayudar a mantener ágil el cerebro con el paso del tiempo. Es decir, es una práctica que va más allá de una simple distracción.
Aunque no es una garantía, la evidencia científica apunta a que la estimulación auditiva y emocional que genera la música podría ayudar a fortalecer conexiones neuronales. En consecuencia, hay menos probabilidades de sufrir daños cognitivos.
¿Por qué escuchar música todos los días disminuye el riesgo de padecer demencia?
Un nuevo hallazgo científico sugiere que la música podría ser una aliada clave para mantener el cerebro joven. En este sentido, es una herramienta eficaz para ayudar a la mente a ser más fuerte y resistente después de los 70 años.
Un equipo de científicos de la Universidad de Monash, en Australia, realizó una investigación en el que analizó los datos de más de 10 800 adultos mayores. El proyecto se centró en evaluar cómo escuchar música y tocar un instrumento impacta en su bienestar cognitivo.
Al respecto, la investigación reveló la conexión significativa entre la música y la protección de la salud cerebral en las personas mayores. El estudio estuvo a cargo de la estudiante destacada Emma Jaffa y la profesora Joanne Ryan.
De acuerdo con los resultados, los participantes que escuchaban canciones con regularidad mostraron tener un 39 % menos de riesgo de desarrollar demencia. Esto en comparación con aquellos que no lo hacían o lo hacían de forma ocasional.
Respecto a tocar un instrumento, se evidenció que la práctica musical activa también se asocia con grandes beneficios, entre estos la reducción del riesgo de tener la enfermedad en un 35 %. De modo tal que cualquiera de las dos varientes, son beneficiosas.
Es decir, el estudio sugiere que la música, ya sea al escucharla o interpretándola, puede ser un elemento protector para la memoria. Esto se traduce en mejoras en las funciones cognitivas, especialmente en la tercera edad.
Cabe resaltar que los investigadores tomaron como base los datos del estudio ASPirin in Reducing Events in the Elderly (ASPREE) y del subestudio ASPREE Longitudinal Study of Older Persons (ALSOP). Los resultados se publicaron en la revista International Journal of Geriatric Psychiatry.
Importancia de la prevención
La profesora Ryan, autora principal del estudio, destacó que es fundamental emplear métodos que ayuden a prevenir las enfermedades que no tienen cura. Destacó que las estrategias deben servir para retrasar la aparición de la patología.
“Las pruebas sugieren que el envejecimiento cerebral no solo se basa en la edad y la genética, sino que también puede verse influenciado por las propias elecciones ambientales y de estilo de vida”, afirmó.
Ante esto, señaló que el estudio sugiere que la dinámica que tiene que ver con el estilo de vida, cómo escuchar música, pueden promover la salud cognitiva y reducir el riesgo de padecer demencia.
Información de ScienceDaily / redacción Neuroweb
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