En algún momento seguro te has visto revisando tus redes sociales, en lugar de hacer esa tarea que tienes pendiente, esto se conoce como procrastinación; la buena noticia es que existe un método para superar este mal hábito.
La procrastinación es el hábito de postergar de manera intencional y repetida algunas tareas que se tienen que realizar. Aunque esto puede generar consecuencias negativas, el individuo decide posponer las tareas por actividades más gratificantes.
Entre estas destacan las que producen placer inmediato como scrollar en redes sociales, ver fotos y videos de la galería, enviar un mensaje, etc. Todo con la intención de no hacer aquello que significa un compromiso.
¿Cuál es el método para superar la procrastinación?
Generalmente, las personas suelen aplazar aquellas actividades que les producen estrés, aburrimiento, inseguridad o sensación de dificultad. De modo que dejan de hacer eso, para refugiarse en cosas más fáciles o placenteras.
En este sentido, no se trata solo de mala organización del tiempo, sino de un comportamiento ligado a la gestión de emociones. A menudo, se asocia con un mecanismo de evitación que trae consigo presión y culpa.
Al respecto, investigadores de la Universidad de California en Santa Bárbara desarrollaron una intervención basada en ciencias cognitivas para ayudar a las personas a romper con ese patrón. Se trata de un ejercicio basado en el Modelo de Decisión Temporal.
La perspectiva de los académicos se centra en dos variantes: la aversión a la tarea y la utilidad que se percibe al completarla. Cuando la aversión gana, llega la procrastinación; pero si la utilidad aumenta, es probable que la persona haga la tarea.
Para ayudar a las personas a realizar este análisis, crearon un método que puede realizarse en dos minutos. El objetivo es que el individuo pueda aumentar las utilidades de la tarea y modificar su estado emocional.
El primer paso del ejercicio consiste en identificar la tarea pendiente; es decir, reconocer qué se está evitando específicamente. Luego, la persona debe detectar qué es lo que siente (ansiedad, aburrimiento, molestia, miedo, cansancio, etc.).
El tercer paso es expresar la emoción, ya sea escribiéndola o nombrándola en voz alta. Por ejemplo, “me genera ansiedad redactar ese informe”. Cuando esto ocurra, se procederá a dividir la tarea en pequeños pasos.
Seguidamente, se debe calcular el tiempo que tomará hacer esa pequeña primera acción para después elegir una recompensa inmediata. Esta puede ser escuchar una canción, comer una merienda o ver un video corto.
Un paso a la vez
El paso número siete del ejercicio se basa en enfocarse en empezar, no en realizar toda la tarea de una vez. Lo siguiente será eliminar distracciones, silenciar el teléfono y mantener ordenado el espacio de trabajo.
Después de completar el primer paso, la persona se dará a sí misma su recompensa. Finalmente, puede repetir el proceso las veces que haga falta hasta terminar toda la tarea que debe realizar.
Este ejercicio, desarrollado por los académicos, se puede completar en menos de dos minutos, lo que hace que sea un método eficaz para avanzar en las tareas y así superar la procrastinación.
Información de Gizmodo en español / redacción Neuroweb
No dejes de leer: Neuromarketing y compras en Navidad: Así se programa tu cerebro para gastar más
Sé parte de nuestra comunidad en nuestras redes sociales
