La UNESCO aprobó recientemente de manera unánime el primer marco ético para regular el desarrollo de la neurotecnología a escala global y así garantizar la inviolabilidad de la mente humana.
En este sentido, el organismo estableció una serie de normas para evitar el mal uso de esta disciplina, impulsada por la inteligencia artificial y la biomedicina. De manera tal que se pueda proteger la privacidad mental.
Así pues, el cerebro pasa a ser considerado, formalmente, como un territorio protegido, tal como ocurre con los derechos humanos universales. Se trata de un principio inédito en el derecho internacional.
Unesco aprobó marco para regular la neurotecnología
La neurotecnología es una disciplina que combina la neurociencia, la ingeniería, la informática, la biología y la inteligencia artificial para medir, registrar, interpretar o modificar la actividad del sistema nervioso, especialmente del cerebro.
Este campo incluye técnicas clínicas tradicionales como la electroencefalografía hasta tecnologías más nuevas como las interfaces cerebro-máquina. Estos últimos son sistemas que permiten la comunicación directa entre el cerebro y dispositivos externos.
Actualmente, la neurotecnología no se limita al ámbito de la medicina, sino que está presente en el marketing y el entretenimiento. Por ejemplo, existen relojes inteligentes, auriculares y las llamadas “gafas” que pueden calcular el nivel de estrés o registrar emociones.
Según la UNESCO, estos sistemas procesan datos neuronales “altamente sensibles que pueden revelar pensamientos, emociones y reacciones, y pueden compartirse sin consentimiento”.
El organismo señala que en el ámbito de la medicina, esta disciplina ofrece una serie de beneficios. Al respecto, incluye herramientas que pueden interactuar con el sistema nervioso para medirlo, modularlo o estimularlo.
Por ejemplo, las interfaces entre el cerebro y el ordenador permiten a las personas con discapacidades controlar las prótesis o comunicarse a través del pensamiento. Al ser muy útil para quienes tienen alguna capacidad especial.
El uso de la neurotecnología en el sector médico está estrictamente regulado. Sin embargo, en otras áreas esta línea no está bien definida, razón por la cual la UNESCO lanzó el marco regulatorio.
Protección de la mente humana
Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, afirmó que “la neurotecnología tiene el potencial de definir la próxima frontera del progreso humano, pero no está exenta de riesgos”.
Ante esto, el organismo decidió aprobar un nuevo instrumento normativo donde se establecen límites y se consagra “la inviolabilidad de la mente humana”. El documento entró en vigor el pasado 12 de noviembre.
“Este texto encarna una profunda convicción: que el progreso tecnológico solo vale la pena si está guiado por la ética, la dignidad y la responsabilidad hacia las generaciones futuras”, sostuvo Azoulay.
Dafna Feinholz, responsable de Bioética de la UNESCO, destacó que se debe proteger los pensamientos de las personas. “Hay que saber quién utilizará esta información y con qué propósito”.
“Estamos hablando de la comercialización de los datos más íntimos sobre nosotros. Estos neurodatos deben permanecer protegidos; de lo contrario, se podrá inferir nuestro estado mental”, advirtió Feinholz.
En este caso, el marco aprobado por la UNESCO para regular la neurotecnología hace un llamado a los gobiernos a establecer políticas públicas que estén orientadas a proteger la mente humana.
Información de Gizmodo en español y Wired / redacción Neuroweb
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