Es normal que esporádicamente haya un día de desorden y ruido en el hogar, lo que se conoce como caos; sin embargo, cuando esta dinámica es frecuente, la mente de los niños sufre arrastrando consecuencias que pueden manifestarse en la adultez.
En muchas casas, es frecuente observar juguetes por todas partes, gritos, ambiente tenso y dispositivos reproduciendo vídeos a un volumen alto. Aunque varias personas normalizan esta escena, sus efectos van más allá del desconcierto evidente.
Al respecto, investigaciones científicas han demostrado que crecer en un entorno doméstico caótico cada día puede afectar la salud mental infantil. Pero, eso no se queda ahí, ya que estas huellas persisten hasta la adultez.
¿Cómo el caos en el hogar afecta la mente de los niños?
Un estudio reciente publicado por Psychology Today evidenció que cuando los menores crecen en un lugar desordenado y muy ruidoso, su salud emocional resulta afectada. Además, el desarrollo psicológico infantil tendrá fracturas.
Según los especialistas de Psychology Today, el caos doméstico se caracteriza por un entorno donde hay ruido constante, desorganización y falta de estructura. Generalmente, son casas donde hay demasiados estímulos provenientes de diferentes dispositivos y personas que van de un lado a otro.
Si bien es cierto que el dinamismo en ciertos niveles no se puede evitar, cuando la exposición a este ambiente es prolongada, el bienestar familiar resulta perjudicado. En el caso de los niños, se vuelven más vulnerables emocionalmente.
Asimismo, presentan más dificultades para concentrarse en las tareas de la escuela y les cuesta regular sus emociones. Esto quiere decir que pueden estallar en llanto fácilmente o no saber cómo gestionar la rabia.
En una investigación dirigida por Sophie von Stumm se analizaron datos de más de 7000 niños británicos en la década de los 90. Los principales hallazgos fueron que los menores que percibían su casa como un lugar caótico tenían más probabilidades de desarrollar problemas psicológicos.
Esto se traduce en mayor riesgo de padecer ansiedad, depresión y dificultades emocionales al llegar a la adultez temprana. En palabras de Psychology Today, “el orden del hogar no se trata solo de estética, sino de salud mental”.
Adicionalmente, los resultados del estudio mostraron que la manera en la que se percibe el espacio juega un rol clave. Es decir, mientras más caótico se perciba el lugar en la infancia, mayor será el impacto en la salud mental.
Estrategias para cuidar la salud mental familiar
Una de las medidas que recomiendan los especialistas de Psychology Today para reducir el caos en la casa es evitar el uso simultáneo de televisores, música y dispositivos electrónicos. Esto ayudará a que las personas no estén sobreestimuladas.
A esto se le suma establecer horarios en el día a día, ya que mantener una rutina aporta orden para todos los miembros del hogar. Asimismo, mantener los espacios organizados reduce la sensación de agobio.
En concreto, el desorden y el caos en el hogar no son pequeños inconvenientes domésticos, ya que si se mantienen en el tiempo pueden impactar de manera negativa la mente de los niños y su desarrollo emocional.
Información de Gizmodo / redacción Neuroweb
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