El secreto para retrasar el envejecimiento está en tener amistades fuertes

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Un estudio científico demostró que tener amistades fuertes y sólidas a lo largo de los años puede ayudar a retrasar el envejecimiento biológico, además de disminuir los niveles de inflamación crónica.

Los vínculos sociales profundos, como los que se crean con las amistades verdaderas, traen beneficios emocionales, ya que son un apoyo vital para sobrellevar situaciones difíciles y también están para acompañar en los momentos de felicidad.

Pero más allá de lo que podría considerarse “sentimentalismo”, contar con amigos verdaderos puede ser medicinal en la vida de las personas. Esto se debe a que los efectos de este tipo de conexión inciden en el bienestar físico y mental de los individuos.

¿Cómo las amistades fuertes pueden retrasar el envejecimiento?

Científicos de la Universidad de Cornell, ubicada en Nueva York, Estados Unidos, desarrollaron un estudio de larga data para conocer los efectos de las amistades fuertes durante varios años.

En la investigación titulada Midlife in the United States (MIDUS) participaron más de 2100 adultos en Estados Unidos. Los resultados del estudio se publicaron en la edición de octubre de la revista Brain, Behavior and Immunity – Health.

Al respecto, los investigadores descubrieron que los beneficios de la amistad a lo largo de la vida, tales como el cariño, la participación comunitaria y el apoyo en la edad adulta, pueden ralentizar los procesos biológicos del envejecimiento.

De acuerdo con los hallazgos descritos en el informe, estas “ventajas sociales” pueden retrasar los “relojes epigenéticos”. Esto se traduce en que la edad biológica de una persona será menor que su edad cronológica.

Anthony Ong, profesor de psicología en la Universidad de Cornell, junto a otros investigadores, fueron los encargados de explicar las consecuencias de lo que denominaron “ventaja social acumulativa”.

En este caso, los científicos se centraron en analizar el estado de los relojes epigenéticos, específicamente los GrimAge y DunedinPACE. Estos últimos se consideran predictivos de la morbilidad y mortalidad.

Así pues, los investigadores descubrieron que aquellos adultos que cultivaron la amistad a lo largo de su vida y tenían redes sociales más sólidas tuvieron perfiles “significativamente más jóvenes” en ambos relojes epigenéticos.

«La ventaja social acumulativa se centra en la profundidad y amplitud de las conexiones sociales a lo largo de la vida«, afirmó Ong.  Por otra parte, los científicos observaron que los niveles de inflamación eran mucho más bajos.

¿Qué analizaron los científicos?

El profesor de psicología en la Universidad de Cornell indicó que en la investigación analizaron cuatro factores claves. Tales como la calidez y el apoyo que recibió la persona de sus padres durante su infancia y la conexión con su comunidad y vecindario.

A estos se le suma su participación en comunidades religiosas o confesionales, y el apoyo emocional continuo de amigos y familiares. Al respecto, Ong comentó que todos estos recursos se complementan.

«No se trata solo de tener amigos hoy, sino de cómo tus conexiones sociales se han desarrollado y profundizado a lo largo de tu vida. Esa acumulación moldea tu trayectoria de salud de manera mensurable«, dijo.

En resumen, los investigadores confirmaron que tener amistades fuertes y vínculos sociales sólidos a lo largo de la vida puede retrasar biológicamente el envejecimiento y disminuir la inflamación crónica que causa diversas enfermedades.

Información de ScienceDaily / redacción Neuroweb

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